Proyectos de Cohousing rural

Porqué apostar por el cohousing

 

Ávila y especialmente al sur de Gredos, es una zona de España con un enorme potencial natural y un clima magnífico. Este tipo de ubicaciones son idóneas para grupos de personas  (jubilados, nómadas digitales, agricultores sostenibles…) que puedan permitirse el lujo de vivir fuera de las grandes urbes. Para ellos el cohousing rural¹ en los pueblos de la zona es una opción muy interesante por sus beneficios tanto físicos como psicológicos.

Desde sus inicios, el ser humano ha vivido en pequeñas comunidades o tribus, donde todos los miembros se conocían y cooperaban. Este modelo, que funcionó exitosamente durante milenios, desapareció paulatinamente con la explosión demográfica ya que no puede ser escalable a millones de personas. Esto ha provocado que se pierdan muchos aspectos positivos de la vida en comunidad además de un distanciamiento de la propia Naturaleza a la que pertenecemos y que nos ha llevado al contexto actual²

Términos como cohousing y coliving traen al presente este modelo de vida comunitaria colaborativa, en el que planteamos crear pequeñas comunidades ya sea en torno a un sólo edificio multifuncional o a una opción distribuida sobre un terreno común.

Los miembros de estas comunidades suelen compartir también una serie de instalaciones que mejoran la calidad de vida y cohesionan las relaciones como por ejemplo:

  • Comedor
  • Piscina
  • Gimnasio
  • Coworking/biblioteca
  • Zonas chill-out o de descanso
  • Áreas dedicadas a la producción de alimentos de todo tipo
  • Espacios para la observación de la naturaleza
  • Instalaciones dedicadas a la producción de energía y gestión del agua
  • Instalaciones para la gestión correcta de residuos

Además, entre los residentes se comparten también servicios contratados por la comunidad como:

  • Fisioterapia
  • Jardinería/mantenimiento
  • Cuidado de animales
  • Clases y eventos que interesen a la comunidad

Para que un proyecto de este tipo sea exitoso es imprescindible apostar por instalaciones de alto standing, pensando en la salud y calidad de vida de sus integrantes.

Entre las principales ventajas del cohousing rural se encuentran:

1. El reparto de los costes de los servicios y materiales necesarios para su construcción y mantenimiento permite potenciar las calidades de los edificios e instalaciones.
2. La potenciación del sentimiento de pertenencia a una comunidad, el trabajo en equipo y los objetivos comunes.
3. La satisfacción personal que provoca vivir integrado en un entorno natural saludable.

 

El desafío de la comunidad autosuficiente³

El modelo perfecto de cohousing rural debe favorecer la autosuficiencia y la integración con la naturaleza. Además de ser más sostenible, la autosuficiencia fomenta una consciencia sobre nuestro impacto en el planeta que orienta la comunidad en torno al bien común. Si bien, en el mundo actual globalizado esto es extremadamente complicado, debe de plantearse como uno de los objetivos importantes a la hora de diseñar el complejo.

Qué tiene en cuenta Arquitectura Mínima a la hora de planificar un cohousing

Aunque cada proyecto es diferente, al plantearlo debemos concertar con los clientes que integrarán la comunidad los siguientes aspectos:

  1. Materiales sostenibles y saludables. Exploramos las entradas y salidas de recursos físicos hasta el cierre de ciclo de vida del conjunto mediante estimación de su huella de carbono.
  2. Diseñar pensando en los aspectos psicológicos y físicos producidos en los integrantes de la comunidad por el entorno construido, potenciando la conexión con la naturaleza y el bienestar.
  3. El espacio mínimo necesario para la implantación correcta de la comunidad.
  4. Los costes y plazos de implantación.
  5. Las medidas correctoras y compensatorias de los impactos negativos provocados por la implantación y el funcionamiento del cohousing,

Cuantificar estos indicadores es una tarea compleja pero clave a largo plazo. En Arquitectura Mínima te planteamos una serie de iniciativas o consejos sencillos que nos permitirán orientar el diseño de la Comunidad.

 

Cómo diseñar una Comunidad autosuficiente

Reduciendo la dependencia exterior

Tanto el espacio comunitario como el estilo de vida de los integrantes de la Comunidad pueden plantearse buscandoel reducir su impacto ambiental o incluso provocando un impacto positivo. Hasta qué nivel llegar es algo que han de decidir los miembros de la comunidad ya que reducir severamente la dependencia del exterior puede llegar a empeorar la calidad de vida. Normalmente, los miembros de la comunidad buscarán una gran calidad de vida como un aspecto  prioritario pero este factor ha de ser compatible con el respeto a la naturaleza.

Para analizar los impactos ambientales (positivos o negativos) que generamos, es interesante separar 3 ámbitos:

  1. Autosuficiencia de las Instalaciones físicas destinadas a las personas
  2. Autosuficiencia del estilo de vida, alimentación y consumo de recursos y servicios comunes.
  3. El impacto en el entorno comunitario y en el exterior del mismo. Negocios sostenibles y economía verde.

Los dos primeros ámbitos se focalizan en la reducción de la dependencia del exterior por parte de la comunidad. El tercero busca además determinar la influencia positiva de la comunidad en el exterior tanto a nivel ambiental como social ya que ambos deben ir siempre de la mano.

 

1. Autosuficiencia en Instalaciones para personas
El diseño de las viviendas o módulos depende del número de personas que integren cada núcleo familiar. El espacio recomendado es entre 15 y 20 m² por persona por lo que los modelos a elegir serían entre 25 y 50 m² (dependiendo del gusto de los inquilinos) Estos modelos pueden ser ampliados si fuera necesario. Respecto del método constructivo, AM recomienda construcción ligera de alta calidad. A ser posible elevada para no interferir con el terreno y con énfasis en el aislamiento.

Los espacios habitables deben de cumplir con los siguientes aspectos:

  • Uso en la medida de lo posible de materiales de bajo impacto.
  • Uso de los principios de la arquitectura bioclimática
  • Uso de los recursos disponibles en la zona
  • Otorgar privacidad y tranquilidad a sus residentes: La distribución de los módulos debe permitir que las vistas desde el interior sean hacia elementos naturales sin interferir con otras edificaciones.
  • Edificios de una sóla planta que faciliten el día a día de sus usuarios
  • Acceso cómodo desde la entrada al espacio comunitario mediante pasarelas que permitan el paso de vehículos eléctricos unipersonales
  • Automatización de los ambientes controlando la calidad del aire, temperatura.
  • Espacios polivalentes y diáfanos en la medida de lo posible.
2. Autosuficiencia en el estilo de vida
Un estilo de vida autosuficiente implica simpre ser conscientes de nuestro impacto ambiental. El consumo de energía y recursos actual nos está llevando a una crisis ambiental sin precedentes siendo además causante de una desconexión total de nuestro medio natural haciendo estragos en nuestras estructuras psicológicas. Somos animales muy sensitivos, mamíferos que han vivido miles de años en equilibrio con la naturaleza. Darle la espalda o dañarla es hacerlo con nosotros mismos.

Nuestra comunidad debería generar internamente lo que necesitamos en la medida de lo posible y gestionar el ciclo de vida completo de sus residuos. Para ello es importante:

  • Llevar una alimentación saludable basada principalmente en vegetales de temporada y de la zona donde nos encontramos.
  • Alimentarnos con productos cárnicos locales procedentes de ganadería extensiva.
  • Limitar el uso de plásticos en la comunidad sustituyéndolos por elementos reutilizables y biodegradables.
  • Llevar una vida minimalista consumiendo lo que realmente necesitamos y focalizándonos en las experiencias por encima de lo material.
  • Comprar y contratar servicios locales que fomenten la economía de proximidad.
3. Medidas de impacto positivo en el entorno comunitario y en el exterior del mismo
Podemos equilibrar nuestro impacto con iniciativas a favor del medio donde nos encontramos. Estas iniciativas contribuyen al bienestar de la comunidad, cuidando la naturaleza y respetando la biodiversidad y fomentando una interacción con el nucleo urbano donde nos ubicamos.

Hay miles de iniciativas posibles y es necesario conocer en profundidad el medio donde nos encontramos. Entre ellas cabe destacar siempre:

  • Construir en terrenos urbanizables próximos al nucleo urbano con el fin de no «arrebatar» más espacio a la naturaleza.
  • Construir edificios e instalaciones elevadas o enterradas que interfieran minimamente con el suelo.
  • Dejar espacios para anidamiento de aves, reptiles y otros animales autóctonos.
  • Cultivar de forma ecológica respetando los ritmos del suelo y utilizando el mínimo espacio posible.
  • Repoblar con árboles de la zona de tipo caudófilos que potencien la biodiversidad.
  • Utilizar un paisajismo naturalizado fomentando la integración en el medio.
  • Generar negocios de explotación sostenible dentro de la comunidad (ganado extensivo, Apicultura, agricultura orgánica…) que combinen las últimas tecnologías con el conocimiento popular de la zona.
  • Fomentar los negocios sostenibles y la colaboración con los pueblos de la zona demandando sus productos y exigiendo que cumplan con una elaboración sostenible.

Términos de interés

 

¹ Cohousing rural: se trata de una comunidad formada por residentes que han acordado compartir una serie de servicios e instalaciones combinadas con sus viviendas y regida por unas normas de convivencia. Normalmente los miembros residentes comparten su visión sobre el estilo de vida que desean y sus necesidades en torno a las cuales se diseña la comunidad. El componente rural se refiere a la ubicación de la comunidad en zonas rurales urbanizables y a su integración en un entorno más naturalizado.

Por su parte el coliving se refiere a grupos de personas que comparten espacios de una misma vivienda y que normalmente buscan fomentar su desarrollo profesional creando un ambiente emprendedor y de trabajo cooperativo o coworking.

² Contexto actual: Nos encontramos en la etapa llamada Antropoceno, debido al brutal impacto que está teniendo el ser humano en la Tierra. Según el último informe de IPBES basado en 15.000 estudios científicos estamos inmersos en la sexta extinción masiva de especies. Sólo se conservan el 13% de los humedales del mundo, el 75% del entorno terrestre y el 66% del marino está gravemente alterado por nuestras actividades humanas. Además del calentamiento global acelerado por las emisiones humanas, una de cada 4 especies está en riesgo de extinción y nuestro estilo de vida provoca que vertamos unos 400 millones de toneladas de metales pesados, lodos tóxicos y otros deshechos al mar.

 

 

³ La autosuficiencia:  es un concepto a veces impreciso. En una aldea global es imposible una autosuficiencia completa sin sacrificar aspectos prácticos y psicológicos importantes. Las tecnologías actuales nos permiten optimizar los recursos energéticos y aumentar la productividad viviendo de una forma más realista y adecuada. Por eso preferimos hablar de reducción de la dependencia del exterior en lugar de autosuficiencia.

* La sostenibilidad de un estilo de vida consiste básicamente en que el balance de nuestro impacto en el medio sea mucho menor o incluso positivo. Si no somos capaces de permitir que la naturaleza reponga los recursos que tomamos de ella, nuestro estilo de vida es insostenible. Actualmente el ser humano excede sobremanera la capacidad de la naturaleza de regenerar recursos, por lo que a largo plazo nuestro estilo de vida global es insostenible.

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