¿Necesitas reformar tu vivienda o espacio de trabajo? Si es así, estás ante una oportunidad para plantearte qué es lo que realmente necesitas y cómo los elementos naturales pueden potenciar tu calidad de vida.
Las ciudades y la falta de Naturaleza
Es bien conocido el efecto positivo que provoca en las personas los elementos naturales, las plantas y los materiales “vivos”, como la madera o la roca. Hemos pasado muchos miles de años en la naturaleza, adaptándonos a sus ritmos y dificultades, rodeados de sus elementos básicos…
Pero de repente, todo eso ha cambiado, nos hemos distanciado de ella, sumergiéndonos en un mundo “confortable” lleno de elementos artificiales, líneas rectas y superficies pulidas, diseños y tecnologías que consideramos favorables para nuestra vida, pero que en realidad resultan hostiles para nuestra salud física y mental.
Gracias a nuestra portentosa capacidad de adaptación estamos evolucionado rápidamente, tratando de adaptarnos a este nuevo medio, pero el ritmo es demasiado rápido y exigente.
Si cerramos los ojos e imaginamos donde nos gustaría estar, es improbable que sea en las ciudades masificadas de hormigón, vidrio y metal en las que vivimos, entre humo, ruidos y actividad frenética.
La Naturaleza es una necesidad
Para muchos de nosotros vivir en una ciudad es un mal inevitable, no tenemos elección. Pero lo que sí es posible es reformar nuestros espacios privados incorporando naturaleza a nuestras viviendas. Si en donde vives no hay apenas naturaleza en el exterior puedes hacerle sitio en el interior de tu casa.
Numerosos estudios que demuestran que el contacto con la naturaleza mejora extraordinariamente nuestra calidad de vida. Los famosos Baños de Bosque japoneses llevan muchos años reduciendo las enfermedades típicas de nuestro tiempo, como el estrés, la ansiedad, la depresión o el insomnio.
9 Recomendaciones básicas para reformar tu vivienda o espacio de trabajo para un estilo de vida Minimalista
En Arquitectura mínima creemos que es un error reformar y decorar simplemente en base a las últimas tendencias. Ese es sólo un aspecto interesante, pero de menor importancia con respecto a los siguientes:
1. Espacios polivalentes.
Reformar buscando espacios polivalentes reduciendo al mínimo las separaciones fijas entre espacios. La casa resultará mucho más funcional con espacios abiertos en los que algunos muebles puedan plegarse y ocultarse,
2. Elementos Naturales
Incorporar elementos naturales al interior de la vivienda, especialmente en casas de entornos urbanos. Si dispones de poco espacio puedes generar muros vegetales utilizando jardineras de pared, sustituir cuadros por plantas o colgarlas del techo. Existen plantas que requieren muy poco mantenimiento y producen importantes beneficios. Contar con interiores frondosos y dedicar tiempo a cuidarlos permite estar en contacto directo con la naturaleza y es una buena forma de reducir el estrés.
3. Luz
La importancia de la luz solar de espectro completo es clave para generar ambientes saludables. Deja pasar el máximo de luz posible e incorpora elementos para su regulación verano-invierno, como toldos o lamas y procura que predomine el color blanco en el interior, porque aumenta la sensación de espacio. Si no cuentas con luz natural, existen lámparas que emulan la luz solar y que aportan también la radiación que necesitan las plantas.
4. Acabados y decoración
Utilizar mobiliario minimalista con acabados naturales, como la madera maciza o los laminados de veta natural, como el mármol, etc. evitar los pulidos extremos mejorará también el confort interior de nuestra casa . Colocar tarimas de madera es perfecto para poder caminar descalzo (consultar en caso de instalar calefacción por suelo radiante).
5. Menos es más
Eliminar todo lo superfluo evitando rellenar espacios con elementos que no aporten utilidad (mínimos elementos y de alta calidad) y trata de decorar con plantas y objetos con significado positivo para tu vida y tu entorno personal.
6. Aislamiento
Mejorar el aislamiento térmico y acústico estudiando el edificio e incorporando a la envolvente capas de aislamiento utilizando distintas técnicas como trasdosados interiores y exteriores o inyecciones en la cámara de aire del edificio de fibra de celulosa. Recomendamos siempre soluciones aislantes que aporten texturas naturales en los acabados interiores como el corcho decorativo. Es clave también potenciar la calidad de la carpintería del edificio invirtiendo en ventanas de vidrios dobles o triples, cámaras intermedias y rotura de puente térmico.
7. Ventilación
Optimizar la ventilación y estanqueidad de la vivienda. Esto puede controlarse y mejorarse simplificando la distribución del interior reduciendo así las compartimentaciones y fomentando la ventilación cruzada. Además en caso de ser necesario se pueden incorporar sistemas de ventilación mecánica que controlan la salubridad del aire y reducen tremendamente las pérdidas energéticas. Para esto es muy importante prestar atención a la estanquidad de la vivienda eliminando las filtraciones de aire.
8. Climatización
Apostar por una Climatización eficiente a través de aerotermia. Aunque no se considera una energía renovable, los aparatos de bomba de calor permiten regular la temperatura en estancias correctamente aisladas con un gasto eléctrico muy económico. La bomba de calor mejora considerablemente su rendimiento conectada a sistemas de calefacción de baja temperatura como el suelo radiante por agua
9. Alimentación
Si es posible, crea tu “huerto urbano”. Además de reforzar el vínculo con la naturaleza es posible generar y controlar una parte de tu propia alimentación y la de tu familia. El requisito imprescindible es disponer de un espacio (por pequeño que sea) con buena iluminación natural. Puedes encontrar todo tipo de materiales en internet o incluso construirlo tu mismo. Para introducirte el universo de los huertos urbanos te recomendamos la guía de Oxfam Intermón